Irene

Como blogger invitada en un blog de poesía, qué menos que poner una poesía. Tiene ya unos años, lo escribió mi gran amiga y compañera de fatigas Rocío Díaz Sánchez. Por aquella época solía escribir mucha poesía, y a mi me fascinaba porque no entendía cómo alguien joven podía escribir poesías y que además, fueran tan geniales y grandiosas.

No soy una gran entendida en estos temas, pero a mi los escritos de Rocío me cautivaban. Para mi cumpleaños me regaló esto, que todavía guardo con gran ilusión, cariño y orgullo.
Espero que os guste 🙂

Para Irene, mi espejo del oesed a media jornada,
porque a veces es como si viéramos el mundo a través
del mismo cristal. Un abrazo, las gracias y
feliz cumpleaños, para matar varios pájaros de un tiro.

Maestricida que no come carne,
me escucha, me hace sentir comprendida;
A ella suelo recurrir si la cosa está jodida.
Trato de ver qué hay en su cabecita,
nunca sé si lo consigo de verdad:
brota de la espesura de sus rizos
mucho sentido y sensibilidad.
De aspecto engañosamente inocente,
sarcástica y rebelde, mas cortés,
es un placer ver cómo, educadamente
responde borde hacia cualquier sandez.
Alguien con quien compartir aficiones,
gustos, tardes de cine, actitudes,
apuntes, carcajadas, inquietudes,
dudas, kit-kats, pupitre, sofocones.
Quiero ser como tu, un angelito,
ateo, irónico, pelín malhablado,
de pensamiento en manga estructurado,
que prodiga y reclama sus mimitos.
¿Aún padeces insomnio galopante
y pasas todas las noches en vilo?
¿O duermes ya feliz y a pierna suelta
mientras sueñas que asaltas un asilo?
No sé qué haría yo, mi siamesa,
si no refrescaras mi día a día
(ni que me dieras alguna que otra compresa)
¿Qué haría de no ver, mi cosconcilla,
los bucles que por tu sonrisa o sorpresa
enmarcan tus pómulos, tus mejillas?
Pues muy a mi pesar, Granada es
donde has de renacer de las cenizas
de un duro y estresante bachiller.
Que sepa usted, que ha conseguido hacer
que la amistad sea algo insuperable.
Y conversar, casi como leer.